Los grupos ecologistas de la provincia de Almería han hecho piña para luchar juntos contra El Algarrobico.

Las organizaciones Grupo Ecologista Cóndor, Salvemos Mojácar, Asociación de Amigos del Parque, Grupo Ecologista Mediterráneo, Ecologistas en Acción Almería, Salvemos Macenas y Greenpeace Andalucía, han anunciado hoy, durante una concentración ante el Palacio de Justicia de Almería, que se van «a echar a la calle».
Estas colectivos ecologistas han alertado de que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que declara urbanizable el suelo sobre el que se levanta el hotel de Azata en el paraje de El Algarrobico, en Carboneras (Almería), deja la puerta abierta al desarrollo del sector ST-2, adyacente a inmueble y donde la promotora proyecta un residencia de 250 viviendas con campo de golf.
La lucha no es solo para proteger el paraje de El Algarrobico sino que se extiende a toda la zona, evidenciando la preocupación ante este hecho que, después de la barbaridad que supone el hotel, permite seguir urbanizando la playa.
El tribunal de la Sección Tercera del Alto Tribunal andaluz determina en la sentencia hecha pública el martes que los terrenos del sector ST-2, conocido como ‘El Canillar’, deben incluirse dentro del Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del parque natural de Cabo de Gata-Níjar en vigor desde 2008 como zona D ya que eran «urbanizables» en la normativa ambiental de 1994.
Los conservacionistas han asegurado que este sector siempre se ha considerado suelo de muy alta protección y han recordado que en el PORN de 2008 que ahora revoca el TSJA figura integrado en las zonas B1 y B2 o áreas naturales de intereses general y áreas naturales con usos tradicionales, respectivamente.
Así se esgrimió en la contestación al recurso de Azata, en el que se indicó que en la normativa de 1994 se ubicaba, al igual que El Algarrobico, en espacio protegido no urbanizable y que a su entrada en vigor carecía de plan parcial aprobado ni tan siquiera en su fase inicial.
Por contra, Azata sostuvo que el ST-2 cuenta con un Plan Parcial «pendiente de aprobación definitiva» por haber impuesto la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio y Urbanismo la necesidad de evaluación de impacto ambiental mediante una resolución «que fue declarada no ajustada a derecho por la sala de lo contenciosos del TSJA».
El tribunal de la Sección Tercera concluye que resulta «incontrovertida» la clasificación de los terrenos como urbanizables en las Normas Subsidiarias (NNSS) de Carboneras y remarca que el expediente de la Junta sobre este sector «carece de justificación probatoria en orden a si el desarrollo urbanístico origina la afección de los valores propios del parque natural, así como a si las particularidades de tales suelos deben motivar sus integración entre el ámbito de las zonas B1 y B2».
«Se trata de un trato diferenciado no justificado que debe conducir a la estimación del recurso de la propietaria de los suelos, incluyéndolos en el área D como corresponde en general a los suelos urbanizables con respecto de los cuales no se acredite que su desarrollo ofrece afección a los valores del parque», asegura la sentencia.
Para los colectivos ecologistas, con estas premisas, la sentencia «se ajusta a las expectativas urbanísticas de la zona mucho más allá del Algarrobico, dando vía libre a futuros y monstruosos planes de desarrollo urbanístico previstos desde hace décadas en la zona».
En la rueda de prensa, el portavoz de Amigos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar y Ecologistas en Acción, Enrique Ruiz, ha anunciado que los colectivos ecologistas van a emprender movilizaciones para que «vuelva el sentido común» y «finalmente se pueda recuperar medioambientalmente» el paraje y ha planteado la posibilidad de elevar queja a las instituciones europeas.
«Vamos a organizar una reunión de urgencia abierta a la sociedad civil para planificar las movilizaciones de cara a echarnos a la calle en la primera quincena de abril y retrotraernos al año 2006 pese a que ya más de diez pronunciamientos judiciales en firme ya habían determinado el carácter no urbanizable de los suelos del Algarrobico».
Asimismo, han coincidido en mostrar sorpresa por el «cambio de rumbo» dado por el Alto Tribunal en torno al conflicto del hotel de Azata del Sol en El Algarrobico y han trasladado que esperan que sea «un pequeño tropezón judicial y no el primer paso para no solo facilitar la apertura del hotel sino para permitir que la promotora tenga derecho a indemnización».
«No entendemos este cambio de rumbo a la espera de la sentencia del mismo tribunal que debe decidir sobre la legalidad o no de la licencia de obras concedida al hotel, por lo que sospechamos de intereses ocultos contra los que vamos a luchar», ha concluido Juande Fernández, de Greenpeace.
Por último, Juan Pedro González, del Grupo Ecologista Cóndor, ha dicho que el proceso «podría ser no todo lo regular que debería haber sido. Todas las sentencias han salido negativas al desarrollo del Algarrobico y favorables a las tesis ambientales. Pero han cambiado la sala y en una sala distinta ha salido una sentencia distinta. Creemos que ese proceso no es regular y nuestros equipos jurídicos están estudiando la forma de denunciar el proceso, que no ha sido adecuado», ha insistido.