El Grupo Ecologista Cóndor indica la necesidad urgente de frenar la construcción de invernaderos en Almería y considera que es “una barbaridad” que siga aumentando la superficie destinada al cultivo intensivo bajo plástico, “rozando la irracionalidad” cuando se invaden terrenos como los del Parque Natural de Cabo de Gata-Nijar.
En estos momentos se está proyectando poner de invernaderos una extensa zona justo al lado del Parque Natural de Cabo de Gata, y, aunque respeta los límites legales, va a suponer un fuerte impacto medioambiental y paisajístico. En concreto en el Cortijo Mazorque, en la rambla Morales.
Desde Cóndor se critica a la Consejería de Agricultura, así como a la Confederación Hidrográfica y a Obras Públicas, que también poseen competencias relacionadas con el asunto de los invernaderos; calificándolas por su inoperancia, irresponsabilidad e incapacidad puesto que, lejos de parar la expansión, la favorecen, desoyendo las exigencias de la Agencia Europea de Medio Ambiente y las peticiones de la Delegación Provincial de Medio Ambiente de poner fin a la construcción de invernaderos y detener los impresionantes desmontes llevados a cabo para ganar terreno, ya que se está destruyendo el suelo y se aumenta el riesgo de grandes desprendimientos de terreno causados por las lluvias.
El Grupo Ecologista Cóndor afirma que el sector de la agricultura intensiva debe avanzar hacia un modelo de producción sostenible así como abandonar la idea de la cantidad y optar por la calidad. Como se está viendo, se está alcanzando la saturación de la agricultura intensiva. Como ejemplo de los males de la sobreexplotación, Cóndor recuerda el de los excedentes de campaña.
Asimismo, este Grupo Ecologista considera totalmente necesario ordenar el sector, prohibiendo la construcción de más invernaderos e invirtiendo en la mejora de los sistemas de explotación, para producir con menos plaguicidas o agentes químicos y disminuir el consumo de agua, lo cual supone hoy en día el principal inconveniente.
Cóndor opina que en los próximos años no habrá comercio para la agricultura si los productos no provienen de zonas en las que se trabaje de una forma más ecológica. Mantiene además que no se trata de disminuir los beneficios de los agricultores sino de procurar que estos aumenten.