El Grupo Ecologista Cóndor ha manifestado su rechazo total al proyecto de ampliación del puerto deportivo de Almería por la destrucción de un trozo importante de playa en la misma Capital, porque va a ocupar un espacio público para uso privado de unos pocos privilegiados y porque va a aumentar la pantalla de Almería hacia el mar.
Estamos viendo como el puerto deportivo actual quitó a los almerienses la playa más cercana a la capital, supuso, asimismo una pantalla de la Ciudad al mar, así como, la privatización de unos terrenos públicos para edificar una serie de instalaciones de uso privado que podrían estar perfectamente situadas en otro lugar: restaurantes y bares, oficinas, almacenes, aparcamientos, pistas deportivas, gimnasios, etc. Desde el Grupo Ecologista Cóndor se opina que la mayoría de esas edificaciones de uso terciario no necesitan ubicarse en terrenos de dominio público marítimo-terrestre, por lo que son completamente innecesarios para la finalidad fundamental de un puerto deportivo: dar abrigo a las embarcaciones.
«Y esto mismo que ya estamos padeciendo lo quieren aumentar», se quejan los ecologistas.
Esta ampliación ocuparía la franja costera que va desde el actual puerto deportivo hasta el espigón de San Miguel, esta situada delante de la plaza que da a la Avda. Cabo de Gata donde esta el parque infantil y quedaría delante también de parte de los edificios Presidente, espacio actualmente abierto y de cara al mar. Esta zona que se ocuparía es el primer espacio abierto al mar que le queda a la Ciudad desde que entramos a Almería por el túnel de Bayana y avanzamos buscando el mar. Es para los almerienses que se dirigen al paseo marítimo desde el centro y otros muchos barrios, el primer encuentro con el mar.
Actualmente la zona afectada es una zona peatonal tranquila que dejará de serlo ocasionado por el flujo de entrada y salida de vehículos a las instalaciones ya que entre otros, el proyecto contempla la creación en la superficie ganada al mar de 436 plazas de aparcamiento, lo que incrementará la contaminación y el nivel acústico de este espacio.
Sobre el estado actual de degradación de la playa sobre la que se pretende ubicar esta ampliación, desde Cóndor se propone que se regenere, se retire el embarcadero francés y se ponga en valor teístico, social y recreativo frente a la privatización prevista.
Asimismo, desde el Grupo Ecologista Cóndor se han dirigido al Ministerio de Medio Ambiente realizando las alegaciones correspondientes para evitar este proyecto.