El Grupo Ecologista Cóndor, de Almería, denuncia que algunos Ayuntamientos han creado figuras urbanísticas para construir en zonas aisladas del núcleo y en suelo no urbanizable, sorteando la Ley sin que las administraciones superiores, Consejería o Ministerio, hagan nada por evitarlo.
El que hizo la ley hizo la trampa. Este dicho popular también se puede aplicar a los alcaldes y responsables de urbanismo de numerosos ayuntamientos de la provincia de Almería que a lo largo de los últimos años han ideado todo tipo de trucos para “burlar” la legislación vigente y facilitar a los constructores y promotores suelo que permita un desarrollo urbanístico más grande del que podían asumir.
El aspecto positivo de estas fórmulas ha sido, para los ayuntamientos, lograr unos ingresos extraordinarios para las arcas municipales y para algunos políticos inflarse sus bolsillos, pero la parte negativa se la han llevado los ciudadanos, que carecen en muchos casos de los servicios necesarios para desarrollar el día a día.
El pionero en esto de los trucos fue el anterior alcalde de Arboleas, Cristóbal García (PSOE), que abrió la veda a todos los ayuntamientos de la zona, concediendo licencias para construir viviendas en terrenos asilados del núcleo urbano. Fuentes de la Delegación de Obras Públicas detallaron que aprovechó la ley anterior al año 2002 y clasificó “mucho” suelo aislado. En él, permitió construir sin la figura de planeamiento necesaria, es decir, sin el plan parcial. Las consecuencias es que a día de hoy todavía no se contemplan los equipamientos e infraestructuras necesarias, que van a tener que costear ahora todos los que construyeron y promovieron allí.
Otro ejemplo claro que también denuncia el Grupo Ecologista Cóndor es el de Cuevas del Almanzora (PP). En este caso, los problemas urbanísticos han aparecido con posterioridad al año 2002, es decir, con la nueva ley. Para construir al ritmo que el Ayuntamiento ha considerado conveniente, el Área de Urbanismo se inventó una figura, el ‘proyecto de delimitación del suelo urbano consolidado’. Mientras que las localidades que carecen de PGOU se rigen por las Normas Subsidiarias o por la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía, en contra de lo que determina toda esta normativa, el Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora creó la citada figura, a la que se han acogido para dar licencia a numerosas promociones, en suelos que están declarados como no urbanizables en las Normas Subsidiarias, que son las que rigen hasta que se apruebe el PGOU, que está en fase de redacción.
Zurgena (PA) ha tomado ejemplo de Cuevas, al igual que otros municipios como Cantoria, que han creado una figura adicional, el “hábitat rural diseminado”, para legalizar viviendas que en su día se construyeron en suelo no urbanizable. Alegan que se trata de un asentamiento histórico y que los moradores se dedican a la actividad rural, para legalizar su situación. Pero la única que tiene competencias para crear esta figura es la Junta y, en todo caso, el Ayuntamiento a través del PGOU.